San Roque: un lugar de paso, de derrumbe, de nuevas esperanzas que conviven con pasados no tan lejanos. Vecinos que se van y nuevos inquilinos que llegan
La felicidad puede estar en un trozo de azulejo roto,
en un hierro oxidado, en un descampado perpetuo
Improvisadas terrazas en plena calle. Ordenador, plástico,
suciedad y juguetes
"Vente un día en verano, que hacemos una barbacoa
y nos bailamos unas rumbas"
Hombres sin trabajo cuidan de niños sin escuela
Veinte años de marinero. Treinta más puliendo suelos.
"Este barrio era el mejor de Barcelona y se lo están cargando"
Las calles de San Roque están llenas de niños. A cualquier hora
En algún lugar, más allá de esa mirada vidriosa,
uno puede encontrar una inmensa paz
"¡Payo, hazme una foto con mi prima!"
Mucha gente en la calle. Muchas personas entre cuatro paredes
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