martes, 23 de marzo de 2010

MARIA LÓPEZ - Trinitat Nova - Cuando se cierra una puerta, se abre una ventana.

Un edificio tapiado entero. A la espera de ser derrivado. Sus antiguos ocupantes ya residen en los pisos nuevo que Incasol esta contruyendo.
Sonia, madre soltera, tienes uno de los pocos negocios que quedan en pie en los viejos edificios. Ella es una de los pocos que no va a recibir un piso nuevo.
Alberto, el hijo de Sonia, estudia en el instituto. A pesar de su juventud, es un chico muy espavilado y de una madurez acelerada.
Los pisos se encuentran en un estado lamentable. Aun asi famnilias siguen viviendo en ellos por no tener otro sitio mejor donde ir.
Alberto en la puerta de su casa. Su cara refleja el estado de angustia permanente que pasan todos viviendo en una casa que se puede venir abajo en cualquier momento.
Un momento de descanso entre cafe y cafe. Un momento de tranquilidad efimera para muchos.
Las facturas llegan cada mes aunque la entrada sea minima.
La falta de dinero impide hacer reformas, ni siquiera un arreglo bien hecho.
"Despedida del barrio". Gran costillada organizada por Sonia. "Se ha apuntado todo el barrio, sera divertido. Yo voy a estar muy triste".
Los edificios nuevos de Incasol. Nuevo hogar para muchos, pero que a pocos, al parecer, gusta.

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